El blog de Patricio Eleisegui

Alba gu brath!

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We were so happy...

Juega con estómagos de fuego, que derriten la punta de las uñas, la hija de Peter Pan. Busca las últimas líneas escritas, que se chocan hasta quebrarse dentro de la tripa lastimada por la bilis. Junta letras que repican como martillazos. Y sueña sables oxidados que navegan de punta a través del ácido. La hija de Peter Pan borra con dos parpadeos la sombra caliente que amasan sus labios cuando la noche le pega en los hombros. Cree. Que los gritos se oyen menos fuertes si los cubre con una roca. Que la roca se quedará muda porque la ha visto dormir. Y se dice a sí misma: Las tormentas están tan lejos que no mojan. La sangre nunca se derrama. La hija de Peter Pan llora cada vez que encuentra un reloj. Y al pan viejo lo tapa con hielo para que no llame a los hongos. No sabe que el destino de la miga es hacerse polvillo. No sabe que al hielo lo derrite su propia mirada. Le duele la carne que todos los días se acerca cada vez más a la tierra. Le duele el viento a la hija de Peter Pan, qu...

Sergio Víctor Palma, chaqueño de La Tigra, y consagrado campeón del mundo de los Super Gallo el 9 de agosto de 1980 tras vencer por nocaut en el quinto round a Leo Randolph. Leyenda y ejemplo de grandeza, nos honrará formando parte del proyecto literario “Doce Rounds”. La foto, un testimonio de esos que duran para toda la vida, es de la cena que compartimos con el campeón el viernes 16 de abril. Aprendimos mucho. Y también nos emocionamos hasta quedar al borde de las lágrimas.

A veces hay canciones de otro tiempo que, sin que se sepa por qué, de pronto vuelven a sonar fuerte en la cabeza de uno. Este tema, en particular, me traslada décadas atrás a mi infancia en Sierra de la Ventana.

Bruno Pesci es un poeta rosarino. Tiene un blog llamado La Podonga . Y escribe con un talento que estremece. Hace muy poco publicó una poesía que me quitó el habla por un instante. Por suerte, Bruno me permitió colgarla acá: Gatitos no sé como imaginarte. yo que logré imaginarme todo que le metí la tristeza por el pico a las palomas no puedo, ni sé si debo imaginarte. - el dolor llega despacito al alma pero llega, creo que una noche te encontré así: abriendo la boca frente a la pecera, queriendo tragarle la noche a una sombra. - me hablaste de tu hermano y me hiciste sentir que en el techo de tu casa te crecían gatitos porque el amor te llegaba así, en forma de gatitos. - aquel es blanco como el amor y le pusiste el nombre del amor le dijiste: sos mi hijito y le diste el nombre del amor. - ahora sé cómo imaginarte, te imagino como imaginé a todos los hombres ¿con la existencia arrepentida? ¿dándole a la luna el nombre de sus madres? - abrie...