Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2009

Cliff Burton

Imagen
Cuando un hombre miente asesina una parte del mundo. Esas son las pálidas muertes a las que los hombres mal llaman sus vidas. Ya no puedo cargar con todo esto seguir siendo testigo. El reino de la salvación no puede llevarme a casa. Más de una vez pensé en cuánto hay de verdad en eso del hombre que al mentir asesina. En que quizás esa es la primera forma de atentar contra alguien. La mentira como una suerte de barrera que nace para impedir la continuidad de algo. Y lo arbitraria que resulta esa misma muralla o muro. ¿Por qué? Porque nace de la voluntad de una sola de las partes. El mentiroso, mientras miente, se adueña y bloquea una historia que avanza en búsqueda de una continuidad y, si se quiere, un final. A partir de su accionar toma posesión de ese epílogo. Ahora las cosas serán a su antojo. Lo que había antes no es más que un territorio fértil que presta su tierra y sus raíces para que el que concibe la mentira ponga en marcha otro relato. Por ende, ese mis