Le dí la mano a Dios... (También le tomé una foto con mi celular, la primera aquí abajo)

¿Cómo explicarlo? Un ejército de cámaras y fotógrafos me rodeaban, empujaban, pisaban, decían "no vas a lograrlo". Pero pude escabullirme. Sorteé uno, dos periodistas de típico programa frívolo y quedé a escasos centímetros.
Diego, Diego, grité... Él derretía los micrófonos con su carisma. Y de pronto me vio. Cruzamos miradas y el 10 entreabrió los ojos como diciéndome "¿qué pasa?". Me sentí Caniggia en la jugada previa al segundo gol frente a Nigeria, en el Mundial de 1994. Le marqué el pase. Y él hizo la pausa como sólo el más grande puede hacerlo.
Ya más cerca, le extendí la mano. Temblorosa. Urgente. Diego notó el esfuerzo y me ayudó tomándome del brazo. Y me estrechó la palma. Fuerte.
Luego se fue, perseguido por una docena de mercenarios ávidos de polémica barata. Las cámaras me ganaron lugar y yo quedé a un costado. Satisfecho. Quebrado por la emoción.
Pero volví a intentarlo. Y en un giro quedé pegado a su espalda. Con la melena que cientos de rivales vieron pasar a la altura de mi mentón. Me sentí uno de los tantos ingleses que lo corrieron de atrás en el trayecto que lo llevó a convertir el mejor gol en la historia de los mundiales.
Me sentí privilegiado de esa marca amistosa.
Personal.
Dejó de hablar y partió raudo a través de un pasillo. Los guardaespaldas barrieron con todos los enamorados del 10 que intentaron el último manotazo desesperado.
A mí no me hizo falta tanta ofensiva estéril. Lo tenía a un paso. Palmeé sus hombros una vez. Dos. Y lo despedí con un sincero "gracias, Diego".
Lo vi desaparecer. Cuatro de la tarde del 4 de agosto de 2008.
Acababa de darle la mano a Dios...
Como regalo, vuelvo con el gol más bello en la historia del fútbol. En la mejor voz. La del entrañable Víctor Hugo Morales:

Comentarios

CalideJacobacci dijo…
No te la laves más..!!!, cataratas de envidia...!!!
Parte de piel ya es sagrada.
Un abrazo de alguien que abrazó a Bochini.
Anónimo dijo…
Muy groso Pato... la verdad que viviste esos momentos que alguna vez todos queremos vivir.

Muy, muy bueno y muy bien contado.....
ergozsoft dijo…
GENIO!

Un genio, un ídolo indiscutible (Me refiero al Sr. Morales)

¿Quién es el otro? ¿Acaso ese negrito que alguna vez jugó bien a la pelota?

ergo, que da vuelta la hoja.
Anónimo dijo…
Momento mágico y sublime con el más mágico y sublime. yo también estuve y todavía me tiemblan las piernas y la sonrisa no me la saca nadie de la cara.

Grande Pato!
Viviana dijo…
Una vez, hace años, leí un comic en una revista "Fierro". Se refería a Maradona. Entre los iban y venían (entiéndase vaivenes) se lee al final de la historia, con un Diego tras las rejas, una frase del ya por entonces desaparecido Dante Panzeri: "Cuando el héroe del estadio, es el héroe de una Nación, es porque esa Nación se ha quedado sin hombres"
Nada. Nos aferramos donde podemos para nuestra diaria subsistencia. ¿Me equivoco?

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